HIMACS: Una escalera de atrio monumental

Nada más entrar en la sede de la compañía de seguros CMMA, situada en Châlons-en-Champagne y renovada en 2019, destaca a primera vista, como si de una escultura se tratase, una majestuosa escalera de roble natural combinada con HIMACS. Para esta obra, los arquitectos Patrick Planchon y Franck Deroche, junto al ebanista y artista Landry Gobert, han sabido combinar funcionalidad y estética a la perfección, representando así un pilar fundamental del edificio.

La escalera como elemento vertebrador

En un principio, las especificaciones necesarias para la renovación de este edificio, a pesar de tener numerosas restricciones, eran sumamente sencillas. El cliente quería una columna vertebral que conectara todos los servicios de cada planta y que, a la vez, simbolizara el espíritu de la compañía, centrado en la solidaridad. Finalmente, las expectativas del cliente se han materializado en forma de una monumental escalera de atrio, alrededor de la cual giran tres niveles diferentes con sus respectivas áreas de recepción y servicios.

Según Patrick Planchon, arquitecto DPLX (diplomado por el Gobierno): «Tras estudiar distintos
materiales, HIMACS se impuso por su alto rendimiento y su capacidad para expresar, en ausencia de juntas, el monolitismo buscado para el proyecto. Esta elección se afirmó gracias a la capacidad de Landry Gobert para trabajarlo siguiendo las expectativas de los arquitectos».

Se escogió la piedra acrílica de HIMACS por su gran capacidad termoformable, permitiendo llegar al más mínimo detalle, a fin de reproducir la calidad espacial en la misma. Esta propiedad de la piedra acrílica ha permitido crear una perfecta fusión entre la elegancia y ligereza, tal y cómo lo ha precisado Patrick Planchon.

Gobert, acostumbrado a trabajar con materiales nobles, ha sabido magnificar esta obra escultural respetando las buenas prácticas. Aunque HIMACS sea un material de última generación y se caracterice por ser tan sólido como la piedra, sus propiedades termoformables posibilitan que se trabaje con la sencillez de la madera. Gracias a estas características, HIMACS ha permitido que numerosos artesanos/carpinteros-ebanistas lo hagan suyo y amplíen constantemente los límites de la creación.

Unos materiales en perfecta fusión: HIMACS y roble

Los escalones y rellanos intermedios se han revestido de una estructura de roble fijada, a su vez, a la estructura interior metálica. Además, la variedad de la madera, un roble natural barnizado mate, está en línea con el parqué de la planta baja, lo que unifica el espacio interior a la vez que proporciona nobleza y calidez a toda la estancia.

Para realzar la estética de la madera, las barandillas que se despliegan a lo largo de toda la obra, excepto en cada rellano, están recubiertas de HIMACS Alpine White de 12 mm. Cada placa, manipulada totalmente sin juntas visibles, se ha dispuesto sobre una estructura originalmente metálica y con bordes ligeramente despuntados.

El pasamanos, perfectamente alineado con la cara interior de la escalera, posee unas juntas huecas en a lo largo de todo su recorrido, donde se ha incorporado un perfil luminoso que, además de resultar sumamente estético, indica la zona de agarre.

En conexión con la escalera, un mobiliario funcional y modular

Cada espacio está dispuesto en perfecta armonía con la escalera, un elemento que marca la atención en cuanto se accede al lugar. Este espacio se basa en una gama de tonos cálidos y, por lo tanto, estos oscilan entre los colores amaderados, el marrón grisáceo de los revestimientos de las paredes y el rojo intenso de los muebles y accesorios de decoración, que destacan gracias al blanco inmaculado de HIMACS.

Cuatro imponentes mesas de reuniones modulares, combinadas con consolas de HIMACS, conforman la sala de juntas con fondo replegable, así como espacios de trabajo con escritorios y cajones, también de HIMACS.